Les canto mis canciones y las de otros artistas. Pero no les gustan las canciones de niños, ellos me piden que les cante lo nuevo de Don Omar o Wisin & Yandel.
En retrospectiva
- ¿Puedes regalarnos un recuerdo inolvidable de tu infancia, de tu familia?
- Siempre voy a recordar la unión familiar. Cuando alguien cumplía años nos reuníamos y hacíamos tremendos pachangones en mi casa. Esto lo extraño, porque cuando creces, vas haciendo tu vida, ya no veo tanto a mis primos, y a veces no coincidimos. Me encantaba ir al interior a visitar a mis abuelos, a montar caballo o a bañarme en los ríos.
- ¿Cómo era Makano de niño?
- Yo fui un niño muy tranquilo, así como soy ahora. No le causaba muchos problemas a mi mamá. Eso sí: me gustaba pasear, me perdía, me iba a otros barrios cercanos al mío. Me encantaba pasear en bicicleta; y también me gustaba estudiar, nunca repetí. Desde muy niño siempre me gustó la música y la composición. Ya en sexto grado escribía composiciones y poesía en mi cuaderno.
- ¿Recuerdas algún fragmento de ese primer poema que escribiste?
- La verdad escribía muchos poemas y muchas canciones. Algunos de ellos tenían que ver con lo que yo estaba pasando en ese momento: situaciones de pobreza o temas sociales. Le escribía mucho a los políticos, a sus promesas incumplidas, y, por supuesto, al amor. Uno de los temas que escribí en mis inicios, fueron canciones como “Te va a doler” o “Deja de fingir”.
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